domingo, 7 de octubre de 2012
lunes, 16 de julio de 2012
domingo, 3 de junio de 2012
martes, 22 de mayo de 2012
jueves, 23 de junio de 2011
VILA MATAS
Esperar trescientos años
ENRIQUE VILA-MATAS 21/06/2011
En el avión de regreso de Dublín, sustituyo las noticias de la prensa por las ideas de Flaubert (Razones y osadías, selección y prólogo de Jordi Llovet) y confirmo la capacidad de percepción de lo que estaba por venir que gobernó al autor de Bouvard et Pecuchet: "Lo que más me asombra es la feroz estupidez de los hombres. Estoy harto de tantos horrores y convencido de que estamos entrando en una época repugnante en la que no habrá lugar para la gente como nosotros. La gente será utilitarista y militar, ahorradora, mezquina, pusilánime, abyecta".
Hablar de la ignorancia de las masas es ser injusto. Lo urgente es educar a los poderosos
Esto lo escribió hace siglo y medio y creo que se quedó corto y que se llevaría un sobresalto si viera cómo es la gente ahora. En nuestras masas, por ejemplo, hay un lógico nivel de dudosa claridad intelectual, porque las masas, por definición, son número, son aglomeración. Pero si el vulgo no tiene claridad, menos aún parecen tenerla las clases dirigentes. Cuando se habla de la ignorancia de las masas, se habla en términos injustos e incompletos, porque a quien sería más urgente educar es a los poderosos. "Conclusión: hay que ilustrar a las clases ilustradas. Empezad por la cabeza, que es la parte más enferma; el resto seguirá", escribió Flaubert.
A los poderosos, al tiempo que se les educa, habría que recordarles que leer nos abre a un mundo ancho, es atreverse incluso con el sosegado Spencer, que proponía la abolición del Estado. Hasta no hace mucho, en los días en los que me dedicaba a buscar soluciones para el mundo, me lamentaba de que nuestros dirigentes estuvieran tan pérfidamente interesados en mantener a sus súbditos en un estado de absoluta ignorancia. Pero con el tiempo he comprendido que muchos de esos dirigentes carecen de las más elementales lecturas y sabiduría y ni siquiera son estrategas de la ignorancia de las masas y hoy en día solo son fracasados hombres de negocios, dominados por los famosos mercados; son los mismos que dejan que el mundo se hunda como una barca podrida y que la salvación del espíritu acabe pareciendo quimérica incluso a los más fuertes.
Encapsulado en mi espacio mínimo del avión, caigo en la cuenta de que lo peor del presente es el futuro. Ahí abajo me espera el mundo con su feroz estupidez y horrores y voy preguntándome qué sucederá el día en que, tal como resulta cada día más previsible, el mundo se convierta en algo frío y descarnado. ¿Y quién no percibe que ya se está volviendo así el mundo? Qué ocurrirá, creo recordar que se preguntaba Flaubert, el día en que la convivencia que alguna vez conocimos -que todos alguna vez hemos conocido- ya no exista. Y eso lo preguntaba cuando las cosas aún no tenían la extrema ferocidad actual. Pero ya entonces él deseaba apartarse. No creía en la felicidad, pero sí en la tranquilidad. Por eso, al final de su vida seguía la regla indeleble de apartarse de todo lo que le resultara enojoso.
Seguramente -me digo cuando busco soluciones- la tranquilidad es de los pocos derechos que aún podemos ejercer con calma, porque nos basta con no perder los nervios y cerrar los ojos y quedarnos con nosotros mismos y pensar, por ejemplo, en el tranquilo anarquismo de Spencer. Pero, bueno, quizás haríamos bien en no estar buscando tantas soluciones al mundo ni preocuparnos tanto y tanto por la verdad y sí, en cambio, buscar aquella verdad con la que, aun no siendo perfecta, al menos podamos vivir. Y es que quizás sea cierto que, como decía la vagabunda de la leyenda, todavía hay una gran diferencia entre tratar de sorber todo el océano o beber de los arroyos.
Le preguntaron un día a Borges si pensaba seriamente que el Estado que proponía Spencer era factible.
-Por supuesto. Pero eso sí, es cuestión de esperar doscientos o trescientos años.
-¿Y mientras tanto?
-Mientras tanto, jodernos.
Es duro, pero esta es una de esas verdades con la que precisamente podemos vivir.
www.enriquevilamatas.com
martes, 9 de noviembre de 2010
JOSE BERGAMIN

DUENDECITOS Y COPLAS DE JOSE BERGAMIN-- 1952-1962
- LA LUZ ES NUESTRO CAMINO LA ILUSIÓN, NUESTRO DESTINO.
- LA VIDA ES NUESTRA RAZÓN ,LA VERDAD, NUESTRA PASIÓN.
- POR PRINCIPIO AMOR ES RIPIO.
- AL FINAL TODO ES MORAL
- DESDE LUEGO AMOR ES JUEGO.
- "EL CORAZÓN EN LA MANO" ¿ Y EN EL PECHO LA RAZÓN? ¡AY, QUE TRISTE CONDICIÓN DE CAPARAZÓN HUMANO¡.
- NADIE ENCUENTRA SU CAMINO EL CAMINO SE HACE HUYENDO DEL CAMINO. Y EL PENSAR HUYENDO DEL PENSAMIENTO.
- ¡ AY PLATÓNICA ALMA MÍA! TIENES DEMASEADO SUEÑO PARA APRENDER GEOMETRÍA.
- ¡ MÍTICA SABIDURÍA! MUCHO OIDO, MUCHO OJO Y MUY POCA PUNTERÍA
- EL TIEMPO TIENE SU TEMA COMO SI ESTUVIERA LOCO. SI TÚ NO LE DAS RAZÓN ÉL NO TE LA DA TAMPOCO .
- ENTERARSE DE VERDAD ES ENTRARSE Y ADENTRARSE SIN LUZ EN LA OSCURIDAD.
- NO ESPERO SI NO DESEO NO SIENTO CUANDO NO MIRO CUANDO NO DUDO. NO CREO.
- ERES LA LUZ, LA VERDAD Y LA VIDA O EL CAMINO PORQUE ERES LA SOLEDAD.
- HOMBRE, NO TE DESESPERES QUE ALGÚN DÍA LLEGARÁ EN QUE SEA EL QUE ERES .
- EL VIENTO LE DIJO AL RÍO: ¿ A DONDE VAS TAN CORRIENDO? Y EL AGUA LE CONTESTÓ: NO SÉ, PORQUE VOY HUYENDO.
- QUE ESTÉS VIVO O QUE ESTÉS MUERTO, TU ALMA ES UN CIELO VACÍO TU CORAZÓN UN DESIERTO.
- NO HAY CAMINOS EN EL CIELO; NO HAY CAMINOS EN EL MAR; NO HAY CAMINOS EN LA TIERRA SÓLO PARA CAMINAR.
- TE LO TENGO QUE DECIR: CUANDO NO QUIERO SOÑAR ES PORQUE QUIERO DORMIR
- LA VERDAD DE LO QUE SIENTO NO ES VERDAD PORQUE LO SIENTA ES VERDAD PORQUE LO CUENTO.
- MIRA SI SERÁ SENCILLO: LO QUE PRIMERO ESTÁ VERDE LUEGO SE PONE AMARILLO.
- MIRA SI EL MUNDO ES PEQUEÑO QUE LO TIENES QUE SOÑAR COMO SI NO FUERA UN SUEÑO.
- VIVIR NO ES PEREGRINAR LA VIDA NO ES UN CAMINO POR EL QUE TENGAS QUE ANDAR LO MISMO QUE UN PEREGRINO.
- QUE ES TENER MÁS QUE RAZÓN QUERER PERDER LA CABEZA POR GANAR EL CORAZÓN
- PARA EL GATO, UN CASCABEL. PARA EL RATÓN UNA TRAMPA PARA EL QUERER, UNA PUERTA PARA EL SUEÑO, UNA VENTANA PARA LA MUERTE UNA CRUZ PARA LA CRUZ, UNA RAYA PARA LA RAYA, UNA SOMBRA PARA LA SOMBRA, UN FANTASMA PARA EL SILENCIO, UNA VOZ. PARA LA VOZ, UNA MÁSCARA. PARA LA MÁSCARA, UN ROSTRO. PARA EL ROSTRO, UNA MIRADA. PARA LA MIRADA, UN MUNDO. PARA EL MUNDO, UNA PALABRA. PARA LA PALABRA, UN HOMBRE. PARA EL HOMBRE, UN NOMBRE: NADA
- ESTAR VIVO ES NO ESTAR MUERTO Y NO ESTAR MUERTO ES ESTAR SOLO EN MEDIO DEL DESIERTO
- APRENDE A DIFERENCIAR LAS COSAS QUE SON MENTIRA DE LAS QUE NO SON VERDAD.
- ¿CUANDO QUERRÁS ENTERARTE DE QUE VAYAS DONDE VAYAS NO VAS A NINGUNA PARTE?
- EL MONTE PARIÓ UNA RATA Y LA RATA SE CREYÓ QUE PODRÍA PARIR MONTAÑAS.
- UNA VERDAD QUE RAZONA ES UNA MALA VERDAD: PORQUE NOS DESCORAZONA.
- TIENES MÁS RAZÓN QUE UN SANTO: POR ESO NUNCA TENDRÁS A LA VERDAD DE TU LADO.
miércoles, 13 de octubre de 2010
MIRABA SILENCIOSAMENTE A LA GENTE
